La I.E. Presbítero Juan. J. Escobar es de carácter oficial del municipio de medellin con vocación inclusiva y abierta a la diversidad poblacional, se encuentra ubicada en el corregimiento de San Cristóbal, municipio de Medellín, Antioquia. En la actualidad está integrada por la Sección dos, que ofrece el servicio educativo en los grados de Preescolar y Primaria, conocida como la Juan Nepomuceno Morales, su dirección es Calle 62 N° 127-6; y la Sección uno, atendiendo la Secundaria y Media, conocida como Presbítero Juan J. Escobar, cuya dirección es Calle 62 N° 128-120. Su modalidad es académica en Calendario A, en las jornadas de la mañana y la tarde, pertenece al núcleo educativo 936 y cuenta con alrededor de 1.772 estudiantes.
La institución educativa en sus orígenes ha funcionado en locales diferentes por una creciente de la quebrada aledaña en la cual se pierden las evidencias documentales hasta 1962, ello quiere decir que para conocer los momentos más significativos de su desarrollo durante las primeras etapas de su vida institucional debe recurrirse a los relatos orales de los habitantes.
Se cuenta que en la década de los cuarenta un grupo de ciudadanos, interesados por la educación del corregimiento de Sancristóbal, consideró que el terreno con una extensión de 1875 metros cuadrados, propiedad del Señor César A. Amaya, era apropiado para construir un centro educativo. Fue así como le llevaron la idea al gobierno de turno que destinó los recursos para la compra del terreno y la construcción de la primera escuela de varones del corregimiento marcando el comienzo de la prestación del servicio educativo en la localidad y no es hasta noviembre 28 de 1959 que se crea la escuela de niñas bajo Ordenanza N° 21.
Por otro lado, los orígenes de la I.E. Juan J. Escobar se remontan aproximadamente hacia 1945 sobre un terreno donado por un señor de apellido Grajales. La institución comenzó siendo una escuela para señoritas llamada Las Carmelitas, entonces administrada por monjas de esta comunidad religiosa. Posteriormente, asume su nombre actual en honor al párroco que la fundó. Se sabe que el presbítero Juan José Escobar nació en Colombia en el año de 1909 y falleció en Estados Unidos en el año de 1961, era un padre jesuita, educador y orientador de juventudes que viajó por el mundo como misionero; fue profesor en el colegio San Ignacio en Medellín, director de la Congregación Mariana y, junto con su hermano, fundador de la Clínica Cardiovascular.
En sus inicios, la institución atendió de Primero a Cuarto grado de primaria en jornada ordinaria de 8:00 a.m. a 11:00 a.m.; y en la tarde, de 1:00 p.m. a 4:00 p.m. Se recuerda que su primer director fue el señor Don Jesús Álvarez, oriundo del corregimiento, quien dirigió el establecimiento por espacio de 25 años hasta ser relevado en el cargo por don Guillermo Vélez Escobar.
En el año 1950 se construyó la cárcel del corregimiento en un espacio contiguo al cementerio y distante unas 5 cuadras del parque principal, cerca de la carretera al mar, en un terreno donado por el patricio Juan Nepomuceno Morales, a quien según sus familiares, su madre le bautizó con dicho nombre por ser devota de San Juan Nepomuceno, sacerdote mártir de confesión. La escuela en su honor lleva su nombre. Según los recuerdos orales, el cabo de policía de ese entonces y mayor autoridad del pueblo, no acepto dicha construcción por estar lindando con el cementerio y por hallarse prácticamente fuera del perímetro urbano. Paralelamente a esta situación, la población estudiantil aumentaba, por lo que las autoridades municipales decidieron acondicionar el local como establecimiento educativo.
En 1.952 la escuela fue trasladada al local antes mencionado, pero ya con su ciclo completo de Básica Primaria y con la misma jornada ordinaria con aprobación oficial, según decreto 441/54. Se inició con una capacidad de 6 aulas y un cuarto pequeño que haría las veces de oficina para la dirección. Hoy en día, el edificio conserva algunas características de su antigua construcción como el calado en sus muros y las aulas estrechas dado su diseño original como lugar de reclusión. En 1962 la escuela crece y es necesario acondicionar una casa de familia para su ampliación, la cual funcionaría como anexa, pero en 1.966 se cambia por incomodidades y se traslada a un amplio salón que otrora fuera el famoso burdel Hay a lay, ubicado sobre la antigua carretera al mar.
En el año 1962 comienza la administración de la maestra Lucía García de González quien ocupa la dirección hasta 1968. Un año después llega a la administración de la Escuela de Niñas la señora Margarita Hernández acompañada de maestras idóneas, entre ellas: Farina Montoya, Ana Julia Pérez, Teresita Cifuentes, María Oliva Vélez, Sofía Botero, Elvia Vargas, Lucelli Roldán, entre otras, culminando esta etapa administrativa en el año 1977.
En 1976, con el establecimiento de la jornada continua, la escuela ya contaba con 25 profesores, los cuales laboraban en dos locales, 16 de ellos en la sede principal y el resto en un anexo localizado en el parque principal del corregimiento en el local que hoy ocupa la institución privada Corporación Educativa Bucarelly. En 1979, la planta docente se reduce a 16 profesores y funciona en una sola sede y en el 1992 los maestros aumentan a 20.
En 1978 llega a la administración la Señora Evila Salazar quien trabaja al lado de las docentes Ana Isabel Espitia, Amantita López, Nubia Osorio, entre otras. Durante esta administración, en el año 1982 por orden de Secretaria de Educación se convierte en escuela Urbana Integrada y se pasan a la Escuela Nepomuceno Morales los grupos 4° y 5° de primaria, mientras en la Juan J. quedan los grados 1°, 2° y 3°, el preescolar funcionaba en la escuela del parque. En el año 1984 vuelven los grados 4° y 5° a ser integrados a la escuela.
Un nueva etapa en la administración del claustro representó la gestión de la licenciada Stella Aristizábal González pues logró posicionar la institución como la primera dentro de los establecimientos del núcleo, tan apetecida por las familias por la calidad de su servicio que la comunidad tenía que trasnochar para poder conseguir un ficho que le permitiera obtener el cupo para ingresar sus hijos a preescolar; todo gracias a una reestructuración administrativa bien planificada y a un enfoque de proyección cultural a la comunidad con grupos como la tuna, la banda musical infantil y las danzas, procesos todos liderados por los mismos docentes con el apoyo de la directora.
La escuela pasa a ser colegio bajo el acuerdo municipal 03 abril 18 de 1997 y se inicia con el funcionamiento del grado 6° (Resolución 180 del 13 de febrero de 1997). Al siguiente año se dio la continuidad con el grado 7°. Durante esta administración se construye el segundo bloque, la sala de informática y se separan la Secretaría y la Rectoría. En el año 1.998 se da la compra de un terreno aledaño con miras de ampliación a la Señora Consuelo Pabón.
En el 2001 se realiza una visita de secretaría de educación dejando en claro algunas indicaciones a seguir para obtener la aprobación del colegio, en este lapso de tiempo se hicieron progresos significativos como la elaboración de fichas de seguimiento del estudiante, el libro de hoja de vida del educador, se restauraron los libros de calificaciones y matriculas de administraciones pasadas y se llevaron otros documentos obligatorios para el funcionamiento legal del establecimiento.
La graduación de la primera promoción en el año 2002 no se pudo llevar a cabo hasta tanto el gobierno de turno no elaborara el acta administrativa con la cual quedaba el colegio aprobado y fue así como hubo que esperar hasta el día 27 de diciembre la resolución de aprobación (19415 del 27 de diciembre del 2002). En este mismo año se formaliza la fusión con la escuela Nepomuceno Morales (Decreto 0242 de marzo 12 del 2003), el cual de una u otra forma favoreció la institución por la reubicación de los grupos preescolares que en el momento se encontraban desplazados por orden del señor alcalde de turno, debido a que el local en el que funcionaban era del municipio. Para entonces varios maestros ya están jubilados y retirados, entre ellos Fanny Restrepo, Margarita Orrego y Diego Paniagua. En junio se le comunica a la rectora la fusión con la Escuela Anexa de Atención al Menor con Retardo bajo el decreto 0242 de marzo 12 de 2003, lo que implicó un gran esfuerzo pedagógico en aras de la inclusión educativa y la atención de los estudiantes con necesidades educativas especiales quienes en adelante debían continuar sus estudios en las aulas regulares. Todas las transformaciones curriculares que se realizaron para lograr esta meta permitirían en el futuro a la institución educativa un reconocimiento como pionera en el campo de la inclusión.
En los últimos años el corregimiento ha ido desarrollándose y creciendo a pasos agigantados en la zona urbana por la construcción de las viviendas de interés social que conforman la Ciudadela Nuevo Occidente y macroproyectos viales como la nueva carretera al mar y el Túnel de Occidente, además del complejo carcelario COPED PEDREGAL. Esto implica que la población estudiantil atendida es de una gran variedad multicultural y está inmersa en las problemáticas sociales de convivencia, violencia y pobreza que la ciudad trata de superar. La velocidad de estos cambios afecta a la población y desequilibran los esquemas culturales de los habitantes de San Cristóbal en lo que se refiere a sus tradiciones de origen agrícola, pues conducen a un sistema económico que requiere atención y apoyo institucional en los aspectos educativos, de infraestructura y empresariales.
En la actualidad, la institución educativa Pbro. Juan J. Escobar presta sus servicios a una población muy diversa pues atiende tanto a estudiantes de familias campesinas que toman su sustento de pequeñas huertas, cultivos de flores y plantas aromáticas como a estudiantes cuyos padres son obreros o poseen empleos propios de la zona urbana y que experimentan toda la cultura y la modernidad de la ciudad. El encuentro de estas dos formas de vida genera nuevos retos para la gestión de un proyecto educativo comprometido con el respeto de la diversidad cultural y la inclusión.
Dirección:
Calle 62 No. 128 - 120 Corregimiento San Cristobal
Medellín - Colombia - Suramérica
INSTITUCIÓN EDUCATIVA PBRO. JUAN J. ESCOBAR
“De todos y para todos”
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